martes, 24 de febrero de 2015

Un recuerdo de verano...

Hace ya casi dos años de esto. Era verano y estábamos en Marruecos. Como ya sabréis estábamos allí participando en proyecto de voluntariado. Mis padres también rondaban por Marruecos con la autocaravana, y gracias a ello pudimos hacer un reparto. Gracias a la donación de una empresa teníamos cajas y cajas de botes de gel y champú, cepillos y botes de pasta de dientes. 

Estábamos contentos, había mucho material para repartir y eso siempre es motivo de alegría. Nos pusimos a hacer bolsas, haciendo packs. Un amigo de allí nos llevo a pueblos cercanos. Pueblos nada turísticos, y por lo tanto más necesitados. No estás nada acostumbrados a que la gente vaya, y no tienen los ingresos que otros pueblos turísticos gozan. 

¡Los niños salía de debajo de las piedras! De pueblo en pueblo íbamos juntando a los más pequeños y les dábamos los paquetes. No nos daba para todos, y acabamos dando un par de cosas por niño. Cuando llegamos al ultimo pueblo, y al más grande, fue increíble la cantidad de niños que se juntaron. Tuvimos que hacer unas cinco filas larguísimas y quienes recibían lo suyo se iban al otro lado. ¡La que liamos en un segundo!

Pero mereció la pena. Nos emocionamos todos. Solo estábamos repartiendo simple jabón, cepillos de dientes, balones... Pero los niños te preguntaban el nombre, te hablaban, te abrazaban... otros más tímidos, te sonreían. Fue una de estas experiencias que nunca olvidas, que te marcan y que se quedan contigo. 

Yo sentí rabia, lo recuerdo, mucha rabia. ¿Qué estamos haciendo mal? No somos capaces de valorar todo lo que tenemos, que es mucho. Y encima nos permitimos el lujo de quejarnos. ¿Tendríamos que tener menos de todo para darnos cuenta de nuestra suerte?  Suena a tópico, pero cuando vives experiencias de este tipo lo ves claro, nuestra sociedad es una sociedad donde prima el tener más, donde no se valora todo lo que tenemos. Falta humildad. Falta darle importancia a lo que realmente lo tiene. Ves claro que no siempre menos es más. Y que tenemos mucho que aprender de ellos...




































 












No hay comentarios:

Publicar un comentario