martes, 12 de enero de 2016

¿Dónde se está mejor que en tu propio hogar?

Hoy publicamos otra de las historias que nos van contando, las cuales compartimos con la idea de que la gente también sepa como se sienten las personas cuando tienen que dejar su propio hogar, que no hay mejor forma de saberlo que escuchándolo de ellos mismos y tratando de entender y empatizar en vez de juzgar, que es lo fácil.. 
En este caso, nos habla el padre de un buen amigo nuestro, que ya lleva sus años en España pero que ha dejado muchas cosas atrás y no deja de añorar su país natal, Marruecos, en concreto de Assilah, ciudad costera que nos encanta visitar y que engancha con sus calles llenas de luz.

 "Llegué a tomar la decisión de emigrar por que la situación que se vivía en el país y en casa ya era insostenible y no la podía soportar, había que buscarse la vida para poder tener algo en un futuro.  Elegí España ya que tenía un amigo en el país, por lo que me iba a ser mucho más fácil adaptarme que yéndome a otro país en el que no contaría con ningún apoyo, siendo una decisión tan difícil dejar tu país para irte a uno nuevo en el que no vas a tener a nadie de tu familia, que es lo que más extraño de Marruecos. 
Llegué en ferry y bus, por aquellos años era más fácil emigrar, de hecho, mi mayor dificultad fue tener que dejar a mi mujer y a mi hijo pequeño allí durante un tiempo, hasta que tuviese seguro que en España estaríamos mejor.
Hubo momentos en los que me arrepentí de haberme ido de allí, sobre todo en lo que respecta a la educación de mis hijos, me di cuenta de que no aprendían igual las costumbres y la religión que si hubiesen vivido en Marruecos, en casa intentamos siempre que aprendan esos valores que hemos tenido en nuestra familia y que tratamos de mantener, pero es difícil cuando estás en un país con una cultura completamente diferente a la tuya.
Hoy por hoy, a la gente marroquí que estuviese pensando en emigrar le recomendaría que no lo hiciesen, ya que no hay ni punto de comparación de cómo se vivía antes allí a como se vive ahora. Marruecos ha avanzado, y cada vez avanza más, y para mí no compensaría en estos momentos emigrar buscando algo mejor, ya que dejas muchísimas cosas y lo que recibes no llena todo ese vacío.
Recuerdo que cuando llegué al país hubo momentos en los que me sentí discriminado, no había muchos marroquíes en España y era difícil integrarse en la sociedad cuando te topabas con gente con prejuicios, pero actualmente no he sentido ningún tipo de discriminación, ya son muchos años los que llevo aquí.
Al principio, me costó mucho el tema del idioma, no sabía español y tuve que aprenderlo rápidamente. Pero lo que más me costó, volviendo al tema de la educación de mis hijos y de mi propia experiencia personal, fue el tema religioso, no puedes comer lo mismo que los demás ni celebrar lo mismo, tienes que tener claro que no vives en un país musulmán como estás acostumbrado, y que ha sido un país por lo general católico, por lo que las fiestas son distintas, el Dios es distinto, y ha sido el punto más difícil de equilibrar desde que llevo aquí.
Cuando echo la vista atrás a veces me paro a pensar en todo lo que he dejado en el camino, a mi familia, a mis amigos, a mi país... por lo que siempre trato de volver y pasar tiempo con ellos, volver a pisar mi tierra, ya que... ¿Dónde se está mejor que en tu propio hogar?."


Una vez más, agradecemos a todos los que nos dedican un ratito para contarnos su propia experiencia y sus impresiones, si estáis dispuestos poneros en contacto con nosotras, ya sea a través del blog, de la página de Facebook, o de nuestro correo electrónico: estheryaneprisa@gmail.com.

Mil gracias! :)

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