“Aquellos que eran vistos bailando, eran considerados locos por quienes no podían escuchar la música” Nietzsche.

Por el placer de pasar 6 horas, con todos sus minutos y todos sus segundos, tocando, bebiendo té, bailando, riendo, cantando... Este momento fue en Meski, un lugar maravilloso si quieres que tus sentidos estén atentos cien por cien a todo lo que te rodea para no perderte ni un sólo instante de lo que sucede. De la parte de las piscinas naturales de Meski, la fuente azul, ya hablaremos...

Este lugar es una tiendecita justo al lado de las piscinas, en la que podrás encontrar cosas de todo tipo, desde cuadros, teteras, instrumentos.. hasta marcos con la foto del rey y su familia, alfombras, lamparas.. de todo.

Eso sí, una vez que entras, ya no sabes cuando vas a salir, pierdes la noción del tiempo, si tenéis oportunidad de tomaros un té, charlar con ellos, y que os empiecen a tocar unos ritmos, ya habéis echado el día.. Y es que es inigualable la sensación de entrar de día y salir de noche, cuando tú te quedarías 20 horas más dentro de este rinconcito de Marruecos.